El miedo, la ansiedad, el estrés…
¿Son buenos? ¿Son malos?
Prefiero no etiquetarlo así. Más que verlos como algo negativo o positivo, los entiendo como parte del camino, como señales de que algo se está moviendo, cambiando, creciendo. El miedo nos da pistas de que a alguna cuestión le tengo que prestar atención, de que algo hay que cambiar o hacer de un modo diferente. Como decía Paul Watzlawick: a veces, el error se convierte en la solución.
Me gustaría que comiences a ver el miedo o la ansiedad como emociones con las que hay que, muy probablemente, hacer algo. No las podemos eliminar, no podemos decirles que se vayan (en este caso aparecerán con más intensidad).
Las emociones como el miedo no son buenas o malas
Lo mismo pasa con palabras como “error” o “tristeza”. Suenan a algo que hay que evitar. Pero ¿y si no? ¿Y si no fueran ni buenas ni malas?
Edward de Bono lo dijo bien claro: las cosas no son blancas o negras. Entre medias está todo ese abanico de grises donde, muchas veces, sucede lo más interesante.
Por eso, la estrategia no puede ser eliminar el miedo, el estrés. De hecho, esto forma parte del problema. Todo lo contrario: sería aconsejable que explores el miedo, la ansiedad, el estrés. Porque justo ahí, donde no sabes qué va a pasar, es donde suelen aparecer los cambios que más nos transforman. Y sí, estoy de acuerdo, es una pu… que sea en esas circunstancias, en las que sufrimos, donde aparezcan soluciones y cambios que nos hacen diferentes.
Estar vivo ya es un cambio constante
Hablar del impacto que tienen las emociones (miedo, placer, enfado…) en una persona es, en realidad, hablar de lo que significa estar vivo y ser consciente de uno mismo.
Lo curioso es que, desde siempre, hemos tenido la tentación de dividir a las personas en partes: mente, cuerpo, emociones, razón, conducta… como si todo eso pudiera funcionar por separado.
Pero no es así. Todo está conectado.
Lo que sientes afecta a lo que piensas. Lo que crees modifica cómo actúas. Lo que decides cambia cómo te relacionas. Tú eres un todo, un rompecabezas que tiene sentido. Y el entorno en el que vives también forma parte de ese todo, no lo olvides. Por lo tanto, para manejarnos con el miedo, con las emociones en su conjunto necesitamos tener en consideración estas cuestiones porque si no caemos en trampas que no nos ayudan:
- Emocionar-se es vivir, ponte un post-it en la nevera para poderlo recordar hasta que lo interiorices.
- Tomar decisiones es inevitable.
- Pensamientos, emociones, comportamientos, una trilogía con la que poder hacer cosas. Hay otros aspectos relevantes también.
- Las circunstancias tienen peso en lo que hacemos y en como lo hacemos.
PSICÓLOGO EN VALENCIA ESPECIALIZADO EN MIEDOS
Si inviertes mucho tiempo pensando, haciendo cosas para manejar tu miedo, ansiedad, y no disminuye, sino que se incrementa te puedo acompañar en un proceso de trabajo como experto en la intervención psicológica con miedos, fobias y obsesiones. Llevo trabajando con todo lo relacionado con el miedo 25 años.